Como golpe de espada es la alabanza

Hasta hace unos días pensaba que la alabanza a Dios era para mostrar gratitud, para demostrar alegría, para hacer notar que estoy feliz de que me permita vivir y conocerlo, pero encontré un aspecto mucho mas profundo y completo. La alabanza no es sólo esto que acabo de mencionar, es un arma.

Como golpe de espada es la alabanza; cada vez que alabamos con el corazón y con nuestras fuerzas completas, estamos asestando un golpe de espada certero contra el enemigo. Si tu crees que la alabanza que ofreces es digna de Dios, considéralo bien. Por que si eres de las personas típicas, de los cristianos «aguados», que apenas abren su boca para alabar, y que hacen como que cantan pero en realidad solo mueven los labios al azar, entonces tu «alabanza» es como golpe de plumas.

Si quieres dar batalla dura al enemigo, entonces usa tu armamento, saca esa espada y canta con fuerza, con el corazón, con gozo y alegría, por que Ezequías derrotó a Senaquerib y su ejército de 185,000 soldados con alabanza y las murallas de Jericó se cayeron sólo con alabanza.