Un tiempo de angustia

Socórreme Señor, estoy en angustia. Mi alma esta abatida hasta el polvo por esta constante angustia. Mi cuerpo esta molido hasta los huesos y no queda en mis ojos mas brillo y emoción.

Ayúdame, que no puedo mas, que mis fuerzas se agotaron y no queda en mí nada mas para luchar. De día y de noche mi vientre resuena y mi estomago cruje, mi pecho se estremece y hasta llega a doler, todo por esta angustia que no me deja. Tu me amas, dame paz.

Libértame de esta situación, de este dolor implacable que busca cada momento del día para atacarme, para molerme a palos, y todo el día, en cualquier momento en que hay tiempo de ocio llegan los pensamientos fatales, llegan las angustias que me abaten y que no cesan.

Fortaleceme para que pueda soportar esta situación, pero más aun para que tu mano se muestre y deshaga toda obra del diablo, toda tarea de destrucción masiva que amenaza mi vida, mi salud, mi cuerpo, mi matrimonio. Tu sabes los pensamientos de cada quien, tu sabes todo, yo no se nada, yo soy un ignorante, pobre, desnudo y desválido que no sabe que hacer.

Despierto y me angustio, me acuesto en angustia, me baño en agustia, cada bocado es angustia para mi alma, cada llamada telefónica es angustia para mi ser, la paciencia y la honestidad no han tenido éxito en mi vida, mejor hubiera sido violentar el derecho de los demás para tener libertad en mi vida que el estarlo respetando.

Mi familia no entiende o no quiere entender mi padecer, quizás hablando directo, con amenazas, puedan entender. No he nacido para ser sandwich.

Señor, no me dejes, modifica su pensar (de todos y todas), modifica mi pensar para entender tu voluntad, modifica todo mi ser para que cumpla tu voluntad, para que no este intentando cosas que van al fracaso, sino para que todo lo que emprenda sea guiado por Tí.

Por que en mi corta experiencia he aprendido que no importa si hago o dejo de hacer, todo parece estar mal, «malo si lo hago, malo si no lo hago», el miedo de hacer algo y que sea reprochado me tiene cansado, ya no quiero vivir con miedo, ya no quiero vivir así.

Si Tu no me ayudas, ¿quién lo hará? Ni mi padre ni mi madre, ni mis hermanos pueden ayudarme, no saben, no entienden. Sólo tu puedes cambiar su corazón para que se pongan en mi lugar.

Enseñame a guardar mis palabras, por que las palabras de mi boca me condenan, por que «todo lo que diga podrá ser y es usado en mi contra». No importa lo que diga ni a quien lo diga, todo lo usan contra mi. ¿Que más me queda? ¿Morir? ¿Cerrar mi boca de tal forma que no salga ninguna palabra de ningún tipo? Sólo clamar a ti va a resolver estos problemas. Señor, como Gedeón, como Ezequias, como ellos yo quiero estar. Pararme a alabarte mientras contemplo tu salvación.

Dame un testimonio vivo de tu poder y no me dejes sufrir mas, puesto que yo he llegado al punto máximo de mi aguante.

Gracias Señor por tu ayuda, por que tu eres bueno y por que en medio de la angustia me has escuchado. Gracias Dios mio por que tienes misericordia de mí. El Señor es mi Pastor. Amén

About: medisoft